El mexicano nos dio una noche recargada de emociones.
Por Janinne Pérez González
Fotos: Hormiguita Viajera para Te Cuento
Impecablemente ovacionado y de pie, así se resume el concierto del mexicano Alejandro Fernández concretado anoche en el SND Arena.
El artista de 51 años subió al escenario aproximadamente a las 21:30 hs, vestido de mariachi, acompañado por una excelente banda musical interpretando “Tantita Pena” y, como homenaje a su padre, Vicente Fernández, quien falleció el año pasado, salió la canción “Estos celos”.
La platea alucinó cuando el cantante sacó de la galera “Hoy tengo ganas de ti”. La canción fue coreada casi en su totalidad elevando el éxtasis al punto máximo y transmitiendo al artista este torbellino de emociones.
No sabemos si fue el sudor o fueron lágrimas las que Alejandro se secó al escuchar al público acompañarlo en “No lo beses”, “Si tu supieras”, “Yo no sé olvidar”, entre otras.
La gente tampoco ocultó sus emociones y cantaron hasta la afonía con el potrillo.
En los asientos VIP vimos a varias autoridades nacionales disfrutando de las rancheras, al igual que varias figuras de la farándula.
Fernández también nos dio una probadita de su nuevo disco, que lleva por nombre “Hecho en México”, mismo nombre de la gira que lo trajo a reencontrarse con sus fans. El cantante interpretó “Inexperto en Olvidarte”.
Cuando pensábamos que el concierto llegaba a su fin, el charro nos tenía una sorpresa, pues ni él ni los presentes querían que este romance se termine de consumar. No podía faltar el homenaje a las personas que partieron en los últimos años y, para ello, interpretó la canción “Nube Viajera”. Después del obligatorio “otra, otra”, Ale nos regaló un popurrí de rancheras para seguir homenajeando el maravilloso legado musical que le dejó su padre con “Sigo Siendo el Rey”.
Una voz maravillosa, impecable, con una calidad realmente envidiable, Ale se fue despidiendo de la noche y por supuesto, la platea femenina le retribuyó lanzándole un corpiño. El artista se despidió con una reverencia ante un público que lo ovacionó de pie a modo de agradecimiento por todo este amor demostrado en una noche que duró dos horas, pero estoy segura, será eterna en los recuerdos de quienes la disfrutaron.