El público vibró alto en el Jockey Club.
Por Jazmín Girett
Fotografías: Jorge Navarro
El sábado 28 de septiembre, el Jockey Club Paraguayo vibró con la energía contagiosa de Morat, la popular banda colombiana que una vez más demostró su enorme talento y carisma sobre el escenario. Desde el momento en que las luces se apagaron y el público estalló en gritos, quedó claro que la noche sería inolvidable.
Con una entrada que sorprendió a todos, Morat dio inicio al show con “Como te atreves”, un tema que resonó en los corazones de los fanáticos, quienes coreaban cada letra con pasión. La banda, compuesta por Juan Pablo Isaza, Simón Vargas, Martín Vargas y Juan Pablo Manjarrés, mostró una química innegable mientras conectaban con su público, quienes se prestaron en todo momento e incluso pudimos ver a varias fanáticas y fanáticos que asistieron en “Pijamas” tal y como la banda había solicitado.
A continuación, el ritmo siguió con “506”, otro de sus grandes éxitos que mantuvo la energía en aumento. El Jockey Club se convirtió en un mar de luces y voces, con los asistentes disfrutando de cada tema, los colombianos continuaron la velada con “¿A dónde vamos?”, un tema que invita a la reflexión y también invita a bailar. La fusión de melodías pegajosas y letras emotivas mantuvo al público completamente cautivado, creando una atmósfera mágica que solo una banda de su calibre puede generar, continuando con varios de sus éxitos musicales.
El concierto de Morat fue aún más especial gracias a un impresionante espectáculo de fuegos artificiales que iluminó el cielo del Jockey Club Paraguayo. Cada explosión de color complementaba las canciones, creando una atmósfera festiva que hizo que la noche fuera aún más eufórica para los asistentes.
La combinación de la música, la emoción del público y los fuegos artificiales se unieron de manera perfecta, dejando a todos con un sentimiento de felicidad. El concierto cerró con aplausos y gritos de alegría, convirtiéndose en un evento memorable. Sin duda, los asistentes se llevarán recuerdos inolvidables de una noche donde la música y la emoción fueron protagonistas.
