La rubia volvió a los escenarios con la obra “Pecados Capitales”.
Por Janinne Pérez González
Imponente, voluptuosa y arrasadora, así apareció Lilian Ruíz en el escenario del casino Il Palazzo, donde se estrenó la obra “Pecados Capitales”. Luego de varios años de estar lejos de los escenarios y las pasarelas, la modelo y vedette, volvió al ruido y hasta se animó a mostrar mucha piel.
Como nos tiene acostumbrados, la Ruíz llegó en limusina, acompañada de su marido Willian Ojeda y su hijo Lionel, luciendo un ceñido vestido rojo.
Cuando todos pensábamos que Lilian se dedicaría a la vida familiar y hogareña, la rubia apareció en tanga en el escenario personificando a la lujuria.
Ruíz nos regaló una coreografía caliente donde expuso mucha piel despojándose de los complejos que podría generar su figura actual, tal como se manifiesta la lujuria, donde solo la piel, el ardor y el erotismo tienen cabida.
Lilian, con mucha actitud, se robó los aplausos del público y deleitó a sus fans con un show impredecible, con brillo y glamour, como siempre los tuvo acostumbrados.
En esta obra, Lilian es la figura principal y para ponerle la firma a esto, ella cerró el show luciendo una alegoría de la estatua de la Libertad, honrando a la ciudad de New York, donde formó su familia.
Pero no solo eso, si bien en su primera perfomance ya apareció luciendo una pequeña tanga, para el cierre, se vistió con un conchero dorado derrochando curvas.
La obra ‘Pecados Capitales’, marca el regreso de la diva al ruedo mediático prometiendo una gira nacional y posiblemente, internacional.