En el marco de los festejos por la fecha fundacional de dicha ciudad se realizó un interesante recorrido.
Por Janinne Pérez González
Fotografías: Radio Ypané FM
En los últimos años hemos escuchado quejas de que la gente, en especial, las nuevas generaciones no tienen un interés por las cuestiones históricas y, por ende, se multiplica el desconocimiento hacia la propia cultura nacional. Y justamente, buscando reivindicar la historia, en Concepción nació la Asociación Cultural de la Villa Real.
Esta asociación organizó por cuarta vez un recorrido al que denominaron “la noche de las mansiones”, a fin de que la ciudadanía pueda conocer un poco más de sus orígenes, en el marco de las actividades conmemorativas al aniversario fundacional de la capital del primer departamento.
La Villa Real de la Concepción, como se conoció a Concepción en la antigüedad, fue una ciudad opulenta que albergó a grandes personajes que marcaron nuestra historia, ha sido hogar para inmigrantes que trajeron todo su abolengo a esta ciudad.
Les iré contando a grandes rasgos lo que aprendí en este recorrido del que participé por primera vez. Me emocioné tanto con las historias de estos caserones que vi desde que era una niña y recorría por las calles de mi ciudad natal, siempre con la incógnita y la curiosidad por saber qué secretos guardaban esas paredes ajadas por el tiempo.
Las mansiones están ubicadas en la calle conocida como “la calle de la aduana”, hoy, calle Coronel Martínez, y fue el hogar de las familias que dieron origen al estirpe, a los grandes apellidos y a la considerada, crema y nata de la sociedad concepcionera.
Unos 30 actores locales encarnaron a los dueños de dichas mansiones para contar un poco más acerca de sus orígenes. Entre estos nombres están los de ña Ubalda Francia, hija del Doctor Francia, Manuel Franco, expresidente de la República, quienes se sumaron a las familias Albertini, Quevedo, Zavala, Miltos, cuyos referentes siempre en la piel de los actores, iban revelando historias de su llegada y sus obras en Concepción. También se destaca a la familia Parodi que trajo desde Italia la primera licorería de Concepción, además de esto, en una de las mansiones se recibió la visita del expresidente de los Estados Unidos, Theodore Roosevelt, quien degustó el popular “pira caldo concepcionero”.
Otra historia que nace en esta calle fue la que conocemos como una historia de terror de la Guerra Grande, unas 8 mujeres fueron lanceadas en Tacuatí al ser consideradas traidoras de la patria, ya que estas mujeres vivían en la calle de aduanas.
No les diré en cuál de las mansiones se gestaron las ideas revolucionarias de 1947, porque esto también tuvo su origen en la “calle de aduanas”, pues mi intención es invitarlos para la próxima edición de ‘La Noche de las Mansiones’.
Sinceramente, aplaudo la iniciativa, no solo por ser una amante de la historia, sino porque considero necesario que conozcamos nuestro origen cultural para recuperar el amor hacia nuestro país y hacia nuestras raíces y, por ende, evitar repetir errores del pasado. No obstante, si me gustaría aportarles algunas ideas a los organizadores para que esto se convierta en un atractivo turístico tal como se dan en otras ciudades del mundo, por supuesto que también se necesitará el pleno compromiso de las autoridades para aplicar estas ideas. Me atrevo a ello porque escuché decir a Ángelo Fernández, presidente de la Asociación Cultural de la Villa Real, que están en gestiones para que Concepción se convierta en la primera capital de la cultura del Paraguay.
Primeramente, se debería poner en condiciones la calle Coronel Martínez, pues durante la caminata noté que los adoquines estaban en malas condiciones, segundo, aportar a la iluminación de dicha calle, así también, se podría conversar con los herederos de dichas mansiones para mantener la fidelidad de sus fachadas en buen estado, sobre todo aquellas que aún sirven de vivienda. Segundo, sabemos que existen otras mansiones importantes en otras calles que podrían ser añadidas al circuito.
Aquí podríamos incluir una temática que me tocó vivenciar en Cartagena de Indias, allí aplican los paseos en carros tirados por caballos, por supuesto, en buenas condiciones, y de esta manera, los turistas pueden apreciar las casas antiguas de la bella y colorida ciudad colombiana. Por supuesto que para aplicar esto, también se deben mejorar las calles que afectarían al circuito. La colaboración de los actores me parece estupendo, eso debe mantenerse y buscar una forma de que se financie para que puedan realizar esto como un trabajo remunerado.
Estos recorridos podrían ser parte de un paquete turístico que la Villa Real de la Concepción puede ofrecer tranquilamente, pues es una ciudad, que forma parte de un departamento con muchísimas opciones para explotar la industria sin chimeneas, es decir, el turismo. A las autoridades les digo que no desaprovechen esta asociación, muestren voluntad y concreten proyectos que realmente aporten al desarrollo concepcionero, porque potencial hay. Aplaudo también el apoyo del intendente Berny Villalba a esta iniciativa y lo insto a que su gestión siga esa senda.
Siempre digo que una ciudad atractiva es aquella que tiene todo, por ejemplo, cultura, gastronomía, naturaleza y entretenimiento nocturno, por tanto, considero que Concepción tiene todo esto, es como un diamante en bruto que solo necesita ser pulido.
A la asociación, reitero mis felicitaciones por la iniciativa, les aplaudo fuertemente y espero con ansias volver a participar de algunas de sus actividades para seguir aprendiendo día a día y decir, qué orgullosa me siento de haber nacido en la Villa Real de la Concepción.